Nuestras amigas las chinches

En el pueblo del que soy originario no es raro encontrarse una chinche de campo. Insectos verdes, de tamaño considerable y voladores. Apestosos, para más señas. Te dejan impregnado de un aroma acre y dulzón muy particular, difícil de olvidar. Aparte de eso son, hasta donde sé, bastante inofensivos (aunque sé que pueden afectar bastante la soja y otros cultivos, al parecer en los ecosistemas de mi pueblo no causan mayores problemas).

Nezara viridula kleurvariant torquata
Imágen de wikipedia.

Chinche de campo (Nezara viridula), le llaman, y es un insecto del suborden Heteróptera. Un insecto vistoso, por su tamaño y su color, y acabo de enterarme que tiene varias coloridas transformaciones en su proceso de desarrollo. Hasta aquí todo bien.

Ahora, una historia de terror.

Hace días que te aparecen picaduras por todo el cuerpo. Al principio pensaste que eran moscos.

Poco a poco, encontraste un curioso patrón en las picaduras: aparecen en líneas. No aparecen aisladas como las de los moscos, sino en líneas de tres, cuatro o cinco piquetes. Además, molestan más que las de los mocos y tardan más en quitarse. Y con los días, aparecen cada vez más. Si al principio no bastaban para despertarte, ahora es tan intenso el picor que prendes la luz cuando no puedes más y encuentras un puñado de insectos huyendo hacia los lados de la cama, hacia debajo de la cama, hacia la protección de la oscuridad y el pliegue. Vuelto de golpe a la vigilia, atrapas un bicho de esos. Lo aplastas entre las uñas y descubres un par de cosas: tiene sangre (¡tu sangre!) y huele a chinche. De aquí en adelante, todo es terror.

Bed Bug near a Ruler for Scale
La chinche de cama foto tomada de https://lancaster.unl.edu/pest/images/BedBugRulerx450.jpg

Son las chinches de cama (Cimex lectularius), otro insecto heteróptero, pariente lejano de las chinches de campo, con las que comparte el inconfundible olor a chinche.

Si bien hace algunas décadas estuvieron a punto de ser erradicadas, ahora han resurgido de forma tal que este parece ser el siglo de las chinches de cama. Al parecer una resistencia a los insecticidas más comunes, combinada con el aumento de los viajes internacionales son las causas de esta difusión y expansión.

La ya mencionada tolerancia a los insecticidas, combinada con su capacidad reproductiva y con la resistencia de los huevos y las larvas, hacen que las chinches de cama sean sumamente difíciles de combatir.

Como sobreviviente y vencedor de una infestación de chinches, te doy los siguientes consejos:

Primero, calma. Yo sé que las picaduras son horribles, y la visión de unos insectos llenos de tu sangre no ayuda mucho a mantener un estado de calma, pero es necesario calmarse un poquito. Vamos, que he escuchado de gente que quema su cama, sus colchones, y hasta se cambian de casa solamente para encontrarse con que el bicho las siguió. Así que el pánico no ayuda. Hay que saber un par de cosas: que esos bichos no trasmiten enfermedades (algo bueno), y que es posible combatirlos y vencerlos (¡lo atestiguo!).

La limpieza exhaustiva de la casa ayuda en mucho pero no soluciona el problema. Ayuda porque limpiando podemos encontrar y destruir sus nidos, pero no lo soluciona de fondo porque en realidad hay pruebas de que las chinches de cama prefieren las casas limpias, sobre todo, los pisos barridos pues al ser animales de nido (nuestro nido es la cama), las chinches que no se encuentren en la cama van a buscarla por instinto, así que un piso limpio recién barrido y trapeado puede ayudarles a llegar más rápido. Así que, sin descuidar la higiene de la casa en general, tenemos que enfocarnos en la cama, al voltear el colchón y la base de cama seguramente encontraremos uno o varios nidos, donde podemos rociar alcohol para matar las más que podamos.

También, si vives en un clima muy caliente o muy frío, puedes poner el colchón al sol (o al frío) envuelto en bolsa negra de modo que la temperatura mate a nuestras compañeras chinches.

Ya dije que son animales tenaces, resistentes, y tolerantes a los insecticidas químicos así que necesitaremos de un arma que sea igual de espectacular que estos insectos, y dicha arma es el Neem (Azadirachta indica).

Resultado de imagen para neem
Arbol del neem, tomada de flickr.com

El neem es una planta espectacular por la cantidad de males que cura, la lista de sus propiedades es larguísima y se espera que crezca más con las investigaciones en curso. Por ahora, nos enfocaremos en sus propiedades como insecticida.

El neem no causa que los insectos caigan muertos al toque como los insecticidas químicos, sin embargo, su poder es más permanente y duradero. El aceite de neem actúa sobre las plagas de varias maneras simultaneas. Por una parte, les impide comer, lo que es muy bueno por que significa que no te van a picar. Y por otra, van perdiendo la capacidad reproductiva, así como la capacidad de eclosionar del huevo. Dicho de otra forma, las hembras ya no pueden poner huevos y los huevos no pueden desarrollarse. Además, el aroma del neem también ahuyenta a los insectos, previniendo futuras infestaciones.

Así que podemos varias estrategias a un tiempo. Por una parte, el aceite de neem es tan noble e inofensivo que tiene varios usos comiéndolo directamente (aunque los niños no deben intentar esto, es tóxico para los niños cuando lo comen), así que podemos untarlo en el cuerpo antes de dormir para disminuir los piquetes y como una manera de llevar el insecticida a la ropa de cama. Sin embargo, por seguridad los niños no deben ser untados con el aceite directamente, para ellos es mejor usar alguna crema donde el aceite se encuentre diluido, o simplemente contentarnos con impregnar la ropa de cama.

Además, podemos hacer una solución de agua y aceite de neem (2-3ml por litro), ayudando con un poco de jabón para que el agua y el aceite de mezclen (apenas una pizca de jabón en polvo o un pedacito de jabón de barra por litro es suficiente). Con esta solución rociaremos la cama, la ropa de cama, y todos los lugares donde sospechemos puedan estar las chinches. También podemos echar un chorrito de neem en la lavadora para impregnar la ropa, y en el agua de trapear el piso.

No quiero decir que éste sea el único método eficaz para acabar con las chinches más bien es el que me funcionó a mí, las chinches dejaron de aparecer y al cabo de unas semanas desaparecieron por completo. He escuchado de métodos más caros, y/o más tóxico, y en algunos casos, tal vez necesitemos ayudarnos de esos otros métodos (aumentos o descensos extremos de la temperatura, vaporizaciones, e insecticidas, incluso hay perros entrenados para encontrar los nidos).

También me he encontrado con métodos muy ingeniosos, como trampas pegajosas (spanish bed nug trap) o polvos que se les meten a los insectos entre las articulaciones matándolas así (tierra de diatomea), pero no los he probado, lo que a mi me funcionó es lo que he descrito: poner el colchón al sol envuelto en bolsa negra, acabar con los nidos que encontré debajo de la cama rociándolos con alcohol, y rematar con aplicaciones de neem, en el cuerpo, como spray, y un poco en el enjuague de lavado de la ropa de cama y en el agua de trapear el piso.

¡Espero que estos consejos te sean útiles al enfrentarte con nuestras amigas las chinches!

Si te sirvieron estos métodos, probaste otros, o simplente te gustó el artículo, no olvides dejar tu comentario.

Para saber más:

Puedes consultar la Wikipedia en su artículo de las chinches de cama, así como el artículo del neem. Ambos son fascinantes, y si además te interesa conocer a las coloridas y apestosas chinches verdes, pues el artículo esta aquí.

También encontré aquí otro artículo muy completo sobre el neem y sus propiedades.

4 Thoughts

  1. Los jabones pueden descomponer el exoesqueleto ceroso de las chinches y ayudan a ahogarlas al romper la tension superficial del agua. Este tratamiento, ademas, elimina eficazmente las pieles desprendidas y las heces de las chinches, que son alergenos.

    1. Hola Iván! el aceite de neem lo conseguí aquí en Ciudad de México en el pasaje catedral(nada más hay un puesto que lo vende barato, los demás lo tienen carísimo), también en el mercado de sonora. Entre que saqué los colchones al sol envueltos en plástico negro, desinfecté los nidos de la base de la cama, y fumigué varias veces con neem, creo en una semana las pocas que quedaban ya no tenían capacidad de alimentación ni reproductiva. Además, nos poníamos aceite de neem en el cuerpo antes de dormir para ahuyentarlas. Saludos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *